El comercio de acciones es la posibilidad de poseer una parte de la empresa mediante sus valores. El éxito de la empresa se refleja en el crecimiento del precio de las acciones, pero la tendencia contraria puede llevar a una pérdida de los fondos invertidos. La singularidad de negociar con acciones es que puede abrir posiciones tanto largas (alcistas) como cortas (bajistas), obteniendo beneficios independientemente de la dirección del mercado.